PLANTAS DE EXTERIOR

 ➤ Cuatro especies de la gran variedad de plantas de exterior. 

MARGARITAS

Planta herbácea perenne, de origen europeo. Es de una altura estimada entre 15 cm a 1 metro. Sus flores son  preciosas, tienen un centro amarillo y sus pétalos son blancos alargados. 

El mejor momento para plantar margaritas es el final del verano, a través de semillas. También se reproducen por división, un proceso para el cual la estación óptima es el otoño. El sustrato más recomendable es una tierra suelta, con arena y bien drenada. La planta necesita un riego abundante, sobre todo después de la siembra y durante el verano. Se aconseja que esté expuesta al sol, aunque también se adapta a un entorno con algo de sombra. El clima más apropiado para ella es el templado  y es muy resistente a las plagas y enfermedades.

La poda de las margaritas es un aspecto importante de su cuidado y conservación. Por lo general se realiza de forma anual, se deben eliminar las flores marchitas para fortalecer a la planta, eso ayuda a que vuelva a  florecer. Pero es recomendable que la poda se realice en otoño, con el comienzo del frió. Su época de floración es entre primavera y verano. 

ROSAS 

El género Rosa está compuesto por un conocido grupo de arbustos espinosos y floridos representantes principales de la familia de las rosáceas. Se denomina rosa a la flor de los miembros de este género y rosal a la planta. Hay al rededor  de 100 especies de estas plantas. 

Las rosas pueden crecer en todo el mundo, pero mayormente en zonas templadas y subtropicales,  con excepción en las regiones más frías. 

Las flores son la parte más llamativa de las plantas. Por lo general tienen 5 pétalos, pero otras pueden tener más o menos. Los pétalos tienen 2 lóbulos y 4 o 5 pétalos, de acuerdo con la especie. Los colores son diversos: desde el blanco hasta el rojo brillante con especies de color rosado, amarillo, fucsia, etcétera.

 MALVONES    

Planta perenne, originaria de áfrica. Son plantas muy resistentes, de abundante y duradera floración. 

Además es una planta muy rústica, que crece sin demasiadas exigencias, pero siempre al aire libre. El malvón florece continuamente desde primavera hasta otoño, y sus tonos van del blanco al rojo, pasando por rosas de todo tipo. Las flores surgen solas o agrupadas en inflorescencias. La mayoría de las especies miden entre 40 y 60 cm de altura, aunque en muchos casos, si no se la poda, puede superar el metro. 

Su poda debe realizarse en primavera para que brote mejor, y se deben cortar periódicamente las flores marchitas, ya que también afectan a la nueva floración.

Se multiplica por esqueje durante la primavera, cuidando que el segmento cortado permanezca al aire libre durante unas dos horas antes de ser plantado, para promover así la cicatrización del corte y evitar su descomposición. También se puede reproducir por semillas en invierno y otoño.

RAYITOS DE SOL  

Rayitos de sol o Lampranthus. Originarias de Sudáfrica.

Son de porte arbustivo que pueden alcanzar los 50-60 cm de altura. Sus hojas son triangulares, carnosas y ligeramente curvadas son de color verde grisáceo. Son muy interesantes por sus atractivas y brillantes flores (de unos 4 cm de diámetro) de variados colores: púrpura, crema, naranja, rosa, lila, blanco o rojo. Florecen desde finales de primavera a principios de verano.
El Rayito de sol necesita una exposición de pleno sol y altas temperaturas si bien son capaces de resistir alguna helada esporádica y de baja intensidad (-5 ºC).

Regar todo el año de forma moderada esperando a que seque bien la tierra antes de volver a regar; son muy resistentes a la sequía. Les basta un abonado a base de compost a finales de invierno. No necesitan poda, es suficiente con ir eliminando las flores marchitas. Son plantas resistentes a plagas y enfermedades que no toleran el exceso de riego. Pueden multiplicarse a partir de semillas sembradas a mediados de invierno o mediante esquejes realizados al principio de otoño.